Este domingo, en un mensaje al país, el presidente Luis Abinader anunció la «audaz» meta de su Gobierno para 2028: declarar a República Dominicana libre de hambre.
«Sí, podemos hacerlo», afirmó el presidente, añadiendo que erradicar el hambre «no es sólo un objetivo», sino una «promesa que este Gobierno asume con toda la fuerza y el compromiso que merece».
En el discurso, que duró casi siete minutos y fue transmitido a través de una red de canales nacionales y locales de televisión, radio y redes sociales, Abinader informó que otra meta para los próximos años será reducir la pobreza general al 15%, y la pobreza extrema al 15%. menos del 1%.
“Eso significa que seguimos avanzando, en muy poco tiempo podremos mirar a nuestro alrededor y ver un país sin hambre, donde cada persona tenga una oportunidad digna y justa. Y este no es un sueño lejano”, afirmó.
Citando estas metas, y otras, Abinader explicó que su misión es mejorar la calidad de vida de las mujeres dominicanas, a través del acceso al agua potable, empleos formales para el 80% de los estudiantes universitarios al graduarse y el acceso a una vivienda digna y segura.
El mensaje del presidente, sin embargo, dejó mucho que desear. Y los temas que mencionó ya habían sido comunicados la semana pasada durante el cuadragésimo sexto Consejo de Gobierno, que se celebró en Palacio Nacional.
Tras concluir el Consejo, tanto el ministro, José Ignacio Paliza, como el viceministro, Luis Madera Sued, ambos de la Presidencia, detallaron las metas “priorizadas” que ejecutará el Gobierno en los próximos cuatro años. Estos objetivos, que son diez en total, corresponden a los que citó Abinader esta noche.
El gobernante también aprovechó su mensaje para desearle al pueblo una Feliz Navidad llena de amor, paz y unidad. Abinader destacó que la Navidad es una época especial para reflexionar sobre el pasado y soñar con un futuro mejor.
“Es un momento para sentarnos en familia y recordar lo que realmente importa: nuestra gente, nuestras raíces, nuestra historia”, afirmó.
“Esta Navidad el verdadero regalo es la esperanza en el país que queremos, y que juntos construyamos un país donde el progreso no sea un privilegio, sino un derecho de todos”, concluyó.
El discurso del presidente se produjo una semana después de haber cumplido los primeros cien días de su segundo mandato de cuatro años (2024-2028). El mensaje también se ha dado con motivo de la llegada de la Navidad.