El Ministerio de Cultura y Promipyme celebran el Día del Músico uniendo esfuerzos para desarrollar un plan de financiamiento a empresas creativas y culturales, que nace en beneficio de la integración de la economía creativa en el país.
En busca del acceso a financiamiento para artistas dominicanos, el programa ofrece un fondo inicial de 500 millones de pesos, con una tasa anual del 12% y un período de gracia de 3 meses.
«Este recurso, diseñado para corregir esta sinergia histórica, representa un paso firme hacia la integración de la economía creativa en el desarrollo nacional», afirma la ministra de Cultura, Milagros Germán.
De cara al futuro, estas dos instituciones buscan garantizar que los artistas puedan desarrollarse dentro de la economía naranja sin impedimentos de liquidez en sus carreras.
“Con este programa buscamos impactar a la industria creativa para que los artistas tengan la liquidez necesaria para preocuparse por lo esencial que son sus actividades creativas y culturales”, explicó el director de Promipyme, Fabricio Gómez Mazara.
El propósito de este plan, además de promover empleos creativos, busca transformar la percepción y gestión del sector cultural de República Dominicana, eliminando largos períodos de creación, gestión autónoma de proyectos, procesos de creación sin retorno inmediato y procesos tardíos de recuperación. .
«Desarrollar la economía naranja, ampliar el mercado creativo y posicionar al país como modelo regional en el apoyo a la industria creativa» son algunos de los factores que componen el programa, afirmó el ministro de Cultura.
La primera etapa de desarrollo priorizará las artes escénicas, el diseño, las artes visuales, la producción audiovisual, los festivales, la artesanía, la fabricación de instrumentos musicales, entre otras, con miras a favorecer a todo el sector artístico en el futuro venidero.
Además de promover el valor artístico, la contribución social pretende generar un cambio en las políticas culturales y económicas, convirtiéndose en garantía de la riqueza creativa y el lugar de las próximas generaciones.
“A partir de ahora esperamos que los artistas progresen económicamente, que el arte sea el eje fundamental de su negocio y de su vida, y que la pasión con la que practican el arte no se vea afectada por un problema de liquidez”, concluye Gómez Mazara. .