El 70% de los jóvenes latinoamericanos trabajará en el sector servicios en 2030 y dejará la agricultura y la construcción, una transición laboral que disminuye la productividad de la región, según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). presentado este viernes en Bogotá.
El informe, elaborado en colaboración con la ONG Ayuda en Acción, advirtió que los jóvenes correrán riesgo de precariedad laboral y desempleo debido a la falta de políticas públicas específicas en el sector servicios.
En 16 países de la región, 1,2 millones de jóvenes dejarán de trabajar en el sector agrícola y 640.000 dejarán la manufactura, lo que significa que más de 1,8 millones pasarán a trabajar en el sector servicios, «que en la región se caracteriza por bajos niveles de productividad laboral».
«En este mismo escenario, el 70% de los jóvenes ocupados en 2030 se concentraría en servicios y empresas públicas (34,6%), comercio (30,2%) y servicios básicos (6,4%), mientras que un porcentaje más bajo estaría en la industria manufacturera (13,2%). %), agricultura (8,2%) y construcción (7,4%)», añade el informe.
El responsable de Asuntos Económicos de la Cepal, Andrés Espejo, afirmó en la presentación del informe que a esta transición hacia un sector laboral «menos productivo» se suma la baja productividad de la región, que «se ha estancado» y ha reducido la creación. de empleos formales y de calidad.
Precariedad y pobreza
Espejo aseguró que los mercados laborales de América Latina y el Caribe se caracterizan por «problemas estructurales, desigualdad y desventaja por parte de los jóvenes», y agregó que estos últimos tienen más dificultades para encontrar empleo y que, cuando lo encuentran, están peor pagados y en peores condiciones.
Según datos del informe, recogidos en 2022, el salario de más del 20% de los trabajadores entre 15 y 29 años está por debajo del umbral de pobreza, y el 37% recibe salarios inferiores al mínimo nacional.
Por otro lado, el 31% de las personas de ese mismo grupo de edad se encontraban en pobreza y el 8,5% en pobreza extrema.
Espejo afirmó que el principal desafío es el desarrollo de políticas públicas que aseguren «la equidad, la inclusión y el desarrollo sostenible» para regular el empleo juvenil y evitar que los jóvenes vivan en la precariedad.
En este sentido, Cepal y Ayuda en Acción propusieron algunas “áreas de acción clave” para enfrentar estos desafíos, entre las que destacaron la formalización del empleo juvenil, la generación de empleos de calidad, la reducción de las brechas de género y la inversión en educación y formación.
Empleo en zonas rurales
El 50% de los jóvenes ocupados en la región lo son de manera informal y la cifra es mayor entre quienes viven en ambientes rurales, cuya tasa de informalidad laboral es 20% mayor que en las zonas urbanas.
La Ministra de Trabajo de Colombia, Gloria Ramírez, enfatizó en la población de las zonas rurales colombianas: «La gente que está en el campo no tiene acceso a sus derechos laborales», dijo, y agregó que «el horizonte de los jóvenes no se puede ser incertidumbre.»
En este sentido también se pronunció la directora de la CEPAL en Colombia, Ángela Penagos, quien llamó a reflexionar sobre el mercado laboral rural: “no hemos entendido el papel de la ruralidad en la comunidad colombiana. Entender esto es entender el apoyo entre nuestros países «, dijo.