A julio de 2024, el 97,8% de la población dominicana estaba asegurada por el Seguro Familiar de Salud (SFS). El resto no tiene seguro médico, principalmente por falta de documentos de identificación.
El 54,7% de la población afiliada se encuentra en el régimen subsidiado y el 45,4% restante en el régimen contributivo.
Salvo algunas excepciones, la población del régimen contributivo acude a establecimientos privados en busca de atención médica y, aunque los hospitales públicos ofrecen servicios a quien lo solicite, generalmente los afiliados al Seguro Nacional de Salud (Senasa) acuden allí en el régimen subsidiado y las personas que no tienen seguro médico, incluidos los migrantes.
Los afiliados al régimen subsidiado acuden a la red pública de servicios de salud y también a establecimientos de salud privados contratados por la estatal ARS Senasa, cuando el sector público no tiene la capacidad de respuesta que demanda el afiliado.
Si bien se podría decir que más de la mitad de la población recibe atención en la red pública por pertenecer al régimen subsidiado, muchos prefieren el servicio privado, lo que se asocia con mayor confianza, respuesta y calidad del servicio.
Los detalles son parte de consultas a fuentes periodísticas, investigaciones, publicaciones y entrevistas a especialistas del sistema, proporcionadas por LISTÍN DIARIO como parte de su participación en la investigación realizada y publicada por el Grupo de Diarios América (GDA), al que pertenece, el Los sistemas de salud públicos y privados en América Latina.
Un sistema mixto
El sistema de salud de la República Dominicana es mixto. Allí converge la red pública regida por el Servicio Nacional de Salud (SNS), que cuenta con 195 hospitales de segundo y tercer nivel de atención y 1.671 hospitales de primer nivel. El SNS es la entidad pública descentralizada encargada de la prestación de los servicios de salud de la red pública en todos los niveles de atención.
Su órgano rector es el Ministerio de Salud Pública, el cual ejerce su rectoría en el territorio a través de las Direcciones Provinciales de Salud, siendo responsable de la gestión sectorial, planificación, regulación, modulación del financiamiento, prestación de servicios de salud colectiva a la población, armonización en la prestación. de servicios de salud, garantía de seguros y acceso a servicios de salud.
El sector privado cuenta con una amplia red de establecimientos de salud distribuidos a nivel nacional con diferentes capacidades. Al 2023, existían 236 hospitales privados registrados en la Dirección de Habilitación del Ministerio de Salud Pública, de los cuales 116 están afiliados a la Asociación Nacional de Clínicas y Hospitales Privados (Andeclip).
También existen instituciones sin fines de lucro que ofrecen servicios de salud.
En República Dominicana existe un modelo de seguro de salud, que permite a la población contar con un seguro de salud familiar, financiado con aportes de los trabajadores (régimen contributivo e incluye dependientes directos) o con recursos públicos (régimen subsidiado, que no tienen empleo formal). .
Los servicios de salud están garantizados a través de redes de proveedores contratados por Administradoras de Riesgos Sanitarios (ARS). Estos últimos reciben una cápita por cada afiliado para asegurar los beneficios definidos en el catálogo de cobertura explícita denominado Plan de Servicios de Salud (PDSS). Existe un fondo para cubrir la cobertura de enfermedades de alto costo que no son brindadas por el SFS bajo responsabilidad del Ministerio de Salud Pública.
la tecnologia
La tecnología ha sido incluida como una herramienta importante en los servicios de salud que se ofrecen en el sector público y privado, con mayor desarrollo en el segundo, que incursiona cada vez más en la adquisición de tecnología de punta.
Esto ha contribuido a mejorar los diagnósticos y tratamientos tempranos, pero al mismo tiempo impacta en los costos de los servicios, porque son inversiones que se transfieren al paciente, aumentando así los gastos de bolsillo.
Muchos de estos trámites aún no forman parte de la cobertura del PDSS, por lo que el asegurado se ve obligado a cubrir los costes de su bolsillo.
Insuficiente y deficiente
El sistema sanitario público es responsabilidad del SNS. La red de atención de primer nivel es deficiente, con brechas de personal, insumos y centros de primer nivel, particularmente en las zonas urbanas. La calidad de los servicios es mala, por lo que la población prefiere recibir atención en centros de atención de segundo y tercer nivel.
El presupuesto asignado al primer nivel de atención es muy pequeño en contraste con el asignado a la red de segundo y tercer nivel de atención. El presupuesto sanitario para la prestación de servicios de salud pública es muy bajo. En total, el 1,9% del PIB se asigna a la salud en el presupuesto público, muy por debajo del promedio regional estimado en el 4% del PIB.
El presupuesto es deficiente y la inversión insuficiente y dispersa. La red hospitalaria se divide en centros de autogestión, que si bien reciben un mayor presupuesto estatal, también venden servicios a pacientes afiliados al Sistema de Seguridad Social (tienen mejores resultados operativos y mayor capacidad de respuesta) y otros establecimientos pertenecientes al sistema tradicional. Estos esquemas dependen de subsidios estatales y operan con mayores deficiencias.
citas largas
El retraso en las citas médicas es un problema que afecta al sistema y es motivo frecuente de queja de los pacientes. La lista de espera y retraso más larga se registra en el sector público, que puede durar entre cuatro y cinco meses, dependiendo del tipo de especialidad solicitada.
En el sector privado, si bien las personas tienen la opción de acudir directamente al especialista de su elección, mediante el pago de unas cuotas económicas conocidas como copagos, en los centros de mayor prestigio y demanda, en los casos de algunas especialidades, también se hacen esperas. citas que pueden durar dos o tres meses.
catalogo de beneficios
En los centros privados la cobertura corresponde a un catálogo de prestaciones de acuerdo con lo establecido en el PDSS aprobado por el sistema, que incluye una cobertura del 80% y 90% de los servicios, trámites y hospitalizaciones. Los servicios de emergencia están 100% cubiertos dentro de ese plan.
Sin embargo, como República Dominicana no cuenta con un sistema de Atención Primaria establecido, los afiliados acuden directamente al médico especialista de su elección, quien establece, a su criterio, el nivel de copago que debe pagar el paciente. También ofrecen medicina privada a quienes pueden pagarla, pero asiste un porcentaje mínimo de la población. Debido a los altos gastos de bolsillo de los afiliados al SFS, existe una tendencia a adquirir cobertura paralela en seguros privados.
Demanda salarial
La demanda de mejores salarios y condiciones laborales es una constante en el sector médico, liderada por el Colegio Médico Dominicano (CMD) en el ámbito público. Los paros laborales en hospitales han sido una constante en el gremio, afectando principalmente a la red pública, y en ocasiones ha llevado a la suspensión de servicios a determinadas ARS privadas en demanda de aumentos de tarifas y tarifas por los servicios prestados a los afiliados del sector. privado.
El salario medio de un médico es inferior a mil dólares por una jornada laboral definida como inferior a 30 horas semanales.
También ha habido fricciones entre los médicos especialistas y la ARS por exigencias de aumentos de tarifas para el pago de las consultas y procedimientos que realizan.